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domingo, 28 de agosto de 2011

Salud y República.

Todos alzaron sus voces. Muchas veces podrìa pensarse que el querer no es suficiente, que las voces algùn dìa callan...podrìa pensarse eso. La guerra civil española fue en definitiva un hecho que aglomeró sentimientos. A pesar de ser un acontecimiento que, frente a las frías y despectivas mentes de los calcuradores, no consumó porcentajes de mortalidad comparables a los de cunas de terror como la Primera y la posterior Segunda Guerra Mundial, cosechó grandes movimientos que quizá ejemplifiquen un bello ejemplo de revolución.

Grandes poetas desaforaron sus potentes versos, porque la causa lo ameritaba, porque eran más, porque podía ganar, los pintores sacaron a relucir sus obras reveladoras, los civiles armados de fuerza y ganas decidieron acertar o errar a empuñar un fisil.  Se trovó, se camntó, se luchó.


La Guerra Civil Española marca la historia del arte. Muchas susceptibilidades fueron heridas en el proceso. ¿Cómo no recordar los poetas heridos de España? Las generaciones que no querían ver a una España devastada por un acto bélico, que a fin de cuentas, enfrentó amigos y hermanos, acabó familias y vidas futuras. El séptimo arte también sucumbió a la importancia del hecho. Películas como ¿Por quién doblan las campanas?(1943) dirigida por San WoodBasada en el libro de Ernest Hemingway, La lengua de las mariposas (1999) dirigida por Jose Luis Cernuda y Tierra y libertad !995) dirigida por Ken Loach, expresan armónicamente éste suceso desde diversos ángulos. Entre la magia del aprendizaje y los primeros días de escula, Moncho descubre que las mariposas tienen lengua. Entre trincheras y fusiles, David Carr  lucha por un país que no lo vio nacer.

La historia en la que Moncho forma una bella amistad con su profesor, un hombre apasionado por su profesión, que sueña con una república independiente, sirve de argumento para una película que despierta sentimientos puros en el espectador. Una España encausada hacía la república se ve arremetida por ideologías fascistas y  nacionalistas que no permiten un cambio radical, presagian a un Franco en el poder. Entre pequeñas aventuras, Moncho nos lleva a conocer a la población que se somete ante aquellos opulentos nacionalistas para proteger su propia vida. Varios aspectos se entremeten, se intercalan y tejen un taciturno desenlace. ¿Cuántas personas no fueron víctimas de ésta guerra? ¿Cuántos exiliados? Muchos pesares para tantas penas. 

¿Qué  tanto harías por un ideal? David, protagonista de Tierra y libertad, se embarca en un viaje que cambiaría el rumbo de su vida. Con su espíritu comunista, deja a su amada y dirige su brújula a España. Si pasan allí, pasan allá.¡No pasarán! Este filme ejemplifica claramente la llamada que España hacía a los demás países, a todas aquellas personas que doliesen el conflicto. Italianos, Franceses, Americanos, Ingleses…todos uníos por una sola causa, porque por una causa hay que dar la vida. El final, es notoriamente predecible, la historia no cambia, pero entender que la unión hace la fuerza, que las personas estaban dispuestas a abandonar sus hijos, sus hogares, sus posiciones, su vida por hacer real un ideal,es más prodigioso.

La guerra que uniría la pluma y el papel de muchos poetas que alegarían por su causa, y por la de todos sus caídos, no terminó como tantos soñaron, sin embargo,  no sería justo afirmar que todo esto solo sirvió para que algún día se hiciese un buen proyecto cinematográfico al respecto. Hoy podemos aprender mucho de estas manifestaciones artisticas. El cine, al igual que la literatura y la pintura, es una ruta para encontrarse con el pasado. No es valido creer que por ver unas cuantas peliculas sobre un hecho determinado, ya se es un master en historia, mas bien estas servirían de complemento y una especie de apoyo para entender un poco mas algo que no nos tocó. Actualmente, se producen filmes de lo que hoy  pasa, en un futuro, de lo que será. ¿Qué sería de una película de éstas con un final feliz? Sería más fuerte el grito: ¡Salud y República!