Bienvenido...

Aquello que buscas está arriba de la nariz, en medio de las cejas.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Con carga por Lina S. Silva

Siempre cargaba un libro en su bolso. Así la conocí. Era alta, tenía porte por naturaleza, parecía normal. Divertida, pensé. Todas sus historias hablaban del amor en su cúlmen. Yo alcancé a pensar que mutaba los finales de sus cuentos para soprender como interlocutora. Nunca le creí. A veces la advertía mirando las estrellas, con lo poco que sabía de astronomía convocaba a todos los astros de la noche. "También están ahí en el día. ¿Muy bello, no?", bella ella. Nos sorprendía una estrella fugaz, ella pensaba en sus intereses creados mientras mis labios se imaginaban en su deseo.
Lo único que le importaba era ella misma, ella y sus notas de bitácora perdida. En alguna ocasión creí vislumbrar un trozo de nostalgia en sus ojos, entonces me pedía que me voltiara y que contara un chiste.

Nunca la adiviné.

No tuve tiempo de invitarla a bailar, justo cuando creía empezar a comprenderla se fue como llegó. Un primero de mayo en un bus desconocido, siempre buscando rutas nuevas. Lo último lo dijo de una forma hiriente pero amorosa, una mañana de resaca y lluvia, de esos días en que ellase quejaría de la alergia. No había paraguas, aún le ofrecí mi saco y mi mano, tomó lo segundo. Corría y ella caminaba, la besé mientras la empujaba. No sé si se refería al beso o al aliento de velocidad "No tengo prisa ¿y usted?".

Amalgama de cobre y olvido por Lina S. Silva

Tal vez no le parezca procedente, ni lógico ni eficaz, tampoco mordaz y hasta un poco gracioso, pero lo que se tiene que decir ha de ser dicho. Y usted va a huir de mi cuando me escuche, tan fatal como siempre, tan bello.
Creo que ya sabe que lo quize, es más, lo quiero. Ya sabe que no lo soporto, que su alegría no me es satisfactoria, como a las personas que aman de verdad. Su risa no me hace libre, su existir es una condena.
Recuerdo aquella vez que me pidió poemas y yo le dí colores. Aquella vez que usted confundió mi rojo pasión con un amarillo estrambótico ¿Quiere que le diga? No esta tan desfasado. A veces soy de usted y, cuando no, soy del tiempo.
Me rio si usted dice "No tengo tiempo" cuando es él  quien tiene la propiedad , quien lo tiene a usted. El tiempo mismo que se llevó algo suyo, algo que era mío.

lunes, 15 de octubre de 2012

Turu-rurú: sabores que invocan memorias.

Te tenía miedo. Estar a solas en el cuarto me aterraba. Tus besos eran amargos, agrios. Algo jamás experimentado. Los sabores en los labios nunca me habían interesado; los tuyos tenían algo asqueroso, repugnante, eso me alejó de ti. El cigarrillo y materia fecal en tu boca. Una mezcla putrefacta. Lo siento, olvidé tu nombre, tampoco sabías hablar bien. Tu ortografía era pésima y tu noción numérica, nula. Tus amigos, alcohol etílico, bazuco y coca. No tenías casa.
Nos quisimos mal: tu por tu lado y yo con los tuyos. Al menos no sabía a ti por la mañana. Al menos no se ocultaban bajo gorras coloridas. Igual, eran alcohol etílico, bazuco y coca.
Fuiste una ventana que da a la calle del desperdicio y la inmundicia. Fuiste una huida que duró las semanas necesarias. Ahora te recuerdo y no te encuentro menos degradante que cuando te conocí. Te recuerdo en el sabor del tinto: amargo, agrio, repugnante. Pero uno nunca dice que no a una taza de café.

martes, 9 de octubre de 2012

Depre-dadora por Lina S. Silva

Me miró de frente y me dijo "te extraño". Hace tiempo que me había ido de de viaje, ya meses sin entenderlo como parte de mi. Me extrañaba, yo también me extrañaba; a lo que era cuando no volaba lejos de casa buscando soluciones en una cabaña junto al mar. Cara-a-cara, y me extrañaba, proque en paraciencia era la misma, pero más turbia por dentro y ciega en la mitad.

Me ponía a pensar en la fragmentación de las palabras, un breve juego mental que me era suficiente para alejarme de su lecho. Mirar a otros e imaginarme en ellos un paraíso ¿para qué arriesgarme otra vez? Cada uno es su mundo y el mio es muy solo. No estoy yo, no estoy yo, no estoy yo, no estoy yo y tampoco él.

sábado, 6 de octubre de 2012

(Si me permite las modificaciones)

-La diferencia entre ella y yo es que yo no me la tomo tan en serio.
-¿Qué cosa?
-La vida.

Y así vas tan esquiva, tan buena y linda, qué le haremos. Y tu inseguridad y tu manía de llorar en los buses, de vomitar y cantar en ellos. Tus botas mugrosas, tu cabello trasquilado. Todo tu ser fuera de foco. Y Lina, nada, yo te observo de lejos, te veo pasar con alguna mágica canción estampada en tu rostro. Me doy cuenta que soy tu comodín, tu payaso que se muere de risa si te acercas a su bosa. Te acercas y cero, soy como un cero, esperando aquella noche en que te encuentres sola en la calle del festival y me llames de lejos. Por ti saltaría mil cercas, burlaría mil sistemas o por lo menos espero hallarme ebrio y entre la bruma, te encuentre a ti y te bese, y te rias y no te des cuenta de lo que pasa. Lina no eres nada obvia, estás confundida y atormentada, no llamas a nadie y nunca estás sola. Te quiero feliz y acongojada, lejos de acertijos y probabilidades, lejos de ajedrez, y de músicos callejeros...te quiero con la misma temerosa valentía con la que alguien expone su alma en la imprenta de un cartel que luego vestirá en la cuna de la soldad. Vive mujer, no lamentes nada.

Diré "Eres hermoso" y huir de una manera que no sea tan torpe

Alguna vez no fue perfecto, alguna vez leyó a Cortazar y no lo entendió. Pero fijo sabe francés y por lo menos no se exaltaría con la melosería de Rayuela. Ya habría identificado a su Maga y a su Pola, y fijo ninguna era yo. Preferiría ser el punto, preferiría ser la coma, tan presentes y olvidados para muchos (¿Para él también?) Como la coma estoy ahí, estaría ahí: presencia constante y olvidada, mas necesaria para entender la trama que protagoniza.

La voz de Renata

Querido tu:

No me mandes flores

Ayer fueron mis exequias y no viniste. Con todo, yo fui a todos tus velorios, y tu no viniste. Pero qué te digo yo, siempre has sido mi muerto favorito.
No me mandes flores. Siembra un árbol  en mi nombre y cada aniversario orina sobre él.

Retazos de la Revolución cultural

Incursionar en el cine es una actividad interesante si vemos en él, como en otras manifestaciones del arte, un modo de entender la historia. Sin embargo, esta tarea puede resultar incierta cuando se tiene en cuenta que tras cada cuento existe un relator. De tal manera que, con cada hecho histórico usted como espectador puede elegir con facilidad (si es que le dan o le dieron la opción) quién quiere que sea su narrador. Con lo anterior, el presente ensayo pretende analizar dos posturas hacia un momento particular en la historia de China: la revolución cultural. Primero, se partirá de los filmes “Balzac y la joven costurera china” de Dai Sijie (Sijie, 2002) y “La pharmacie” de Joris Ivens (Ivens, 1976) con el fin de considerar algunas imágenes que contribuyen a reforzar aquella postura adscrita a éstos materiales cinematográficos por defectos de producción. Seguidamente y para concluir, se examinarán los factores que hacen que la visión de éstos materiales sea sesgada por diferentes filtros ópticos inherentes a la subjetividad humana, confrontando así dos formas de mostrar un mismo hecho histórico.
 
En medio de la cotidianidad de Shanghái de los 70’s, “La pharmacie” de Joris Ivens (1898-1989) muestra diversas imágenes que son clave a la hora de analizar la postura positiva que maneja el material hacia la forma de gobierno, y en sí, toda la organización socio-económica de la época. El director decide enfocarse en un establecimiento particular (una farmacia) desde el cual parte para tratar aspectos de la vida china como la familia, el trabajo y la salud.
 
En el minuto diez de la cuarta parte del documental aparece en el foco un empleado de la farmacia practicándole acupuntura a un campesino. En el fondo de ésta imagen se observa un vasto cultivo de lechuga. El empleado se muestra muy amable y trata con cordialidad a la persona que está atendiendo. Ésta es una de las tantas visitas al campo que acostumbraban a realizar los de la farmacia No. 3. El evento asemeja una brigada de salud que alienta tanto a quienes gozan de ella como a los que la realizan. El contexto es diciente en la medida que realza el fuerte compromiso que tienen los trabajadores por servir a la comunidad. Reúne una labor social desempeñada con agrado (los trabajadores se referían al campesino como un estado ideal del ser humano) cosa que se concreta cuando, después de terminada la jornada, los empleados de la farmacia se unen a los campesinos para recoger el cultivo de lechugas. A su vez, se muestra la forma de tratar la enfermedad por medio de la acupuntura y la concepción de sanidad
popular (el servicio es gratis, sólo aquellos medicamentos adquiridos sin prescripción son cobrados a un módico precio).
La siguiente imagen a tratar aparece en el minuto 7 de la quinta parte del documental. Esta escena habla un poco de la cotidianidad de la vida en familia en tal momento. Siguiendo a dos de los empleados de la farmacia hasta su residencia, el director registra la manera en la que se desenvuelven como pareja. En el foco aparece la pareja vistiendo a su pequeña hija. Es importante anotar que existe un fuerte contraste entre el papel de la mujer en la China tradicional y el papel de la misma durante la revolución cultural. Por tal motivo, la esposa expresa que ha ocurrido una liberación femenina en cuanto a la organización laboral y familiar. Igualmente enfatiza en que un aspecto positivo que tras la revolución cultural aparece, es la concepción del servir a la comunidad y el impacto que esto tuvo en sus proyectos personales. Tanto esposo como esposa trabajan mutuamente en labores internas y externas a la casa, ambos cuidan de su hija, realizan aseo y trabajan en la farmacia. Las decisiones económicas son tomadas en conjunto.
Hacia el final del documental se muestra una reunión dentro de la farmacia. Esta
imagen es muy significativa; contempla la participación no sólo de los trabajadores de la farmacia sino también de aquellos que adquieren el servicio de salud en las diferentes zonas de Shanghái. Así, se forma una junta de personas que comunican mutuamente sus quejas, sugerencias y percepciones. La organización de la farmacia estaba elaborada bajo cinco principios básicos (de los cuales se habla a lo largo del documental) que se evidencian en éstas reuniones. Básicamente todo se trata de trabajar a favor de la comunidad, no importando intereses individuales de lucro o comodidad. Por tanto, era necesaria la colectividad para poder construir un mejor servicio. También es importante la participación de la mujer en estos comités, siendo la mayoría de los participantes mujeres (en ésta imagen). A pesar de que se presentan algunos puntos de vista diferentes, se muestra tolerancia hacia lo que piensa el otro. La organización de la farmacia es admirada por muchos de los clientes y trabajadores de los establecimientos aledaños.
Las anteriores tres imágenes soportan una idea general que muestra el documental acerca de la revolución cultural. Existe una evidente postura positiva. La organización de la farmacia modela un sistema comunista en una "micro-escala" que a voz de los consumidores parece funcionar muy bien.
 
Por otro lado, la película de Dai Sijie (1954-…) “Balzac y la joven costurera china” muestra otras imágenes situadas en las experiencias que tienen dos jóvenes chinos al ser enviados a los campos de reeducación durante la revolución cultural.
En el inicio del filme surge una escena en la que el jefe del campo de reeducación, un campesino analfabeto, se encuentra revisando las pertenencias de los jóvenes recién llegados. El campesino, quien profesa fielmente todas las doctrinas del presidente Mao, encuentra en los objetos extraños una ardiente amenaza contra aquellos principios que buscaba instaurar en el campo de reeducación. Este encuentro entre objetos occidentales y campesinos despierta una gran curiosidad en los residentes y, temor por parte del jefe quien, en esta ocasión, decide tirar a la hoguera un libro de cocina por considerarle de inclinación "burguesa reaccionaria".
En la parte tres de la película aparecen los dos protagonistas introduciéndose en la habitación de un joven reeducado de quien se dice posee “libros prohibidos”, es decir, de autoría occidental. Esta pertenencia produce interés en los protagonistas, ya que conocen a una joven costurera del condado y desean sacarla de la ignorancia, que para ellos significaba el hecho de ser iletrado y tener nulo conocimiento de todo aquello que se encontrase afuera de las fronteras del campo. Tanto así que deciden robar los libros. Esta escena representa, a su vez, la necesidad del contacto con el mundo occidental. La relación con la literatura empieza a ser entonces una vía de escape frente a todas las represiones que viven en el lugar. La acción de robar “libros prohibidos” de ser descubierta hubiera sido duramente castigada, y los libros condenados a la hoguera.
Una tercera imagen, en la cúspide de la trama, es aquella que aparece hacia el final de la parte seis de la película. Uno de los protagonistas se encuentra pidiéndole un servicio de aborto a un médico del pueblo cercano con la promesa de llevarle un libro occidental. Esta cuestión simboliza cuan apreciada era la literatura para quienes antes de la quema de libros en la revolución cultural alcanzaron a tener contacto con esta rama del arte. A punto tal que llega a jugarse un papel fundamental en la vida o la muerte de una persona. Alrededor de esta imagen circundan aspectos de talante radical como la prohibición del matrimonio antes de los 25 años, la amenaza de muerte hacia Luo (el otro joven protagonista) si alguien se enterase de la consumación del embarazo de la joven costurera y las múltiples presiones que viven quienes aparecen en la misma. Tanto el doctor como el joven son conscientes del riesgo que corren al tener contacto con literatura occidental. En esta escena se hace explícito quién es enemigo del pueblo a voz del doctor, y toma como ejemplo a Foucault.
Esta producción de Dai Sijie, en oposición con la primera postura expuesta, muestra una tendencia a una imagen general negativa sobre la revolución cultural. Denota las malas experiencias que pasan los dos protagonistas durante su estancia en los campos de reeducación, la opresión y censura hacia todo aquello que tuviera un tinte occidental y, el estricto manejo del comportamiento individual.
Es necesario percibir aquellos filtros presentes en ambas producciones que llegan a sesgar la percepción que se tiene sobre este hecho histórico particular. En el caso de “La pharmacie” por tener carácter documental se toma en cuenta la manera en la cual se presenta la realidad del Shanghái de la época. A pesar de que el director no tiene el chance de planear unos guiones, si tiene la posibilidad de hacer una selección de escenas. El documentar, por ser una acción ceñida a la realidad, maneja una subjetividad muy ligada a las imágenes ¿Qué se muestra? ¿Qué acompaña aquello que se muestra? ¿Qué no se muestra?
Las escenas que aparecen durante el documental resaltan todo lo bueno que trajo
consigo la revolución cultural: el orden, la armonía, la liberación femenina, la exaltación del campo, etc, todo fundado bajo el pensamiento de Mao Zedong. También se hace evidente hasta qué nivel llega la doctrina de Mao a asimilarse y a hacer parte de cada dimensión de la vida del individuo, dando resultados positivos. El desarrollo del documental es una línea narrativa de aquello que sucede. Son pocas las veces en las que Marceline Loridan (coproductora y esposa de Ivens) interviene para realizar preguntas y entrevistar un poco a los personajes del documental, sin embargo estas mediaciones son necesarias para esclarecer los puntos de vista de los chinos. No obstante hay que cuestionarse sobre el carácter de las preguntas y el momento en el cual se realizan.
La manera en la cual se muestran las imágenes es generalmente distante, lo que le da la posibilidad al observador de juzgar por su condición aquello que en la pantalla aparece. También existen planos de acercamiento para detallar algunos procesos de la farmacia y la medicina tradicional, pero sin una aparente intención subyacente.
Aquello que no se muestra es tal vez lo que repercute en la objetividad que pudiese tener el documental. Es cierto que el director le da un espacio a la audiencia para que plantee su perspectiva sobre eso que aparece, pero si lo que aparece no es todo lo que caracteriza al hecho histórico fácilmente germina una postura subjetiva. Al tener Joris Ivens una tendencia comunista, su producción se convierte en un documental político hecho para proporcionar una imagen positiva de China en los 70’s. La militancia de Ivens en el partido no permite que del documental surjan imágenes neutras, a esto se le suma el vínculo que manejó él con el gobierno chino para que se le permitiese realizar el filme. Entonces hay una clara conveniencia en la consolidación de este proyecto que pasa a ser propaganda de este modelo comunista, que en un contexto mundial está en una lucha por demostrarse mejor ante el otro modelo, el capitalista (Hourigan, 2009). El documental está dirigido a cambiar una posible imagen negativa de China, y sobre todo del comunismo, que pudiesen tener las personas que estaban por fuera de éste país (el lenguaje se traduce al inglés). Sabiendo la fecha del
lanzamiento del documental (1976) se contextualiza el evento en planos de tiempo muy cercanos con la revolución cultural, y se refuerza la idea sobre la propaganda. La procedencia occidental del director (holandés) es una ventaja para proyectar los acontecimientos al público del mismo origen.
Por su parte, Dai Sijie es de origen chino pero su infancia y principalmente su juventud se ven convulsionadas por este momento histórico que marca su producción en general y, que se puede contemplar en “Balzac y la joven costurera china”. Esta obra se caracteriza por tener un hálito autobiográfico; es Dai Sijie quien se dirige desde su interior a quien ve el filme. El haber cruzado por el proceso de reeducación hace que el director se centre en este espacio de la revolución cultural, comunicando lo que para él simbolizó un periodo absurdo en la historia de China (Ollé).
Es de importancia hacer mención que al ser una película existe la posibilidad de un libreto, una clara influencia del pensamiento del director. Más aún cuando se trata de una película basada en un libro publicado dos años antes, que lleva el mismo nombre. El enfoque que se le da a la película es en gran parte reflexivo. La literatura juega un papel esencial en la vida de los protagonistas: es aquel factor que los mantiene vivos y a su vez aquello que les puede traer desgracias.
El libro se escribe en francés. Se puede llegar a pensar que hay una audiencia occidental destinada para éste, lo cual es en parte verdadero si se considera que el gobierno chino no dejaba publicar a Dai Sijie en su territorio, sin embargo el propósito de esta producción es mostrar otra de las tantas caras de la moneda que tuvo la revolución cultural. Esta cara a presentar está sesgada por los sentimientos del autor, mas no por eso es falsa. En teoría, el documental y la película tienen enfoques diferentes tanto por la naturaleza de su producción, los directores detrás de las cámaras y los distintos énfasis que se han podido evidenciar por medio de las imágenes.
El punto no es decir que alguna de las posturas está equivocada y la otra no. De hecho, decir que algo subjetivo es erróneo no es siquiera práctico. La manera de entender un mismo hecho histórico a través de materiales diferentes es lo que realmente tiene significado. La historia es un conjunto de retazos que se empieza a construir desde la concepción de la escritura. El hombre como protagonista de ella, se ha encargado de entretejer cada retazo y de proyectarla de diversas maneras (en éste caso por medio de filmes). Por ende, no es extraño encontrar piezas que no concuerdan, piezas que se contradicen, piezas que no aparecen. La tarea es entonces complementar, encontrando aquellos retazos referentes al hecho a tratar para construir una idea menos subjetiva de la historia.
 
Bibliografía

Hourigan, P. (30 de 12 de 2009). Senses of cinema. Recuperado el 22 de 09 de 2012, de Senses of cinema: sesesofcinema.com/2009/feature-articles/joris-ivens-witness-to-the-20th-century/
Ivens, J. (Dirección). (1976). La pharmacie [Película].
Ollé, M. (s.f.). Literatures de la diaspora. Recuperado el 22 de 09 de 2012, de Literatures de la diaspora: www.upf.edu/materials/huma/central/historia/lite/temes/9dai.htm
Sijie, D. (Dirección). (2002). Balzac y la joven costurera china [Película].

 

A Juan Pablo (como nunca le llamé)

Sábado: no tengo voz ni te tengo a vos.
Las noches que  me faltas ya parecen matutinas. Extraño tu cuerpo caliente en la cama fría, tus pies suaves y esa línea en tu espalda granulosa. Extraño "tu" al lado de mis desayunos. Me hace falta la memoria. Ya no recuerdo tus abrazos ¿Alguna vez me diste un abrazo? Malditos pensamientos que ya no están.

Es el día del amor y la amistad, probablemente si estuviera contigo no tendría esta certidumbre en el calendario, ni siquiera los 18. Nunca había vivido esos días tan consciente como ahora; y los días, y los años. Y los buses, las ventanas y las frases ¿Alguna vez importó? Las cortas llamadas, las risas...si, todo parecía felicidad, felicidad y jactancia, y el conformismo y el sincretismo no importaban.

Las rosas, los chocolates, no eran nada. Yo tenía flores de papel, de icopor, de metales preciosos, de cigarrillo. Todas me hablaban; iban a estar ahí cuando faltaras tu. Pero no, parece que todo está en el diván: pétalos de versos, libros de Saramago y gomitas de osito. El chimpancé que me mira con ojos, nostalgia, la manilla tejida, nostalgia, las cartas que borré de mi cabeza, nostalgia. Las ganas de querer cambiar, de poder cambiarte, nostalgia.

La insistencia de mi nariz en la almohada me hace pensar que no puedo volver a empezar, menos contigo, si que menos sin ti. Ya no recuerdo tus besos, pero mis labios dice que si existieron, que por más que aplique carmesí no se van a borrar, que el quirófano aunque tentador no parece hoy factible ¿Cuándo si?

No puedo hablar, escucho la respiración. Un soplo, el ID del formato de una imagen: Mirostro.jpg

domingo, 22 de julio de 2012

Carretera encarnada por Lina. S Silva


Los avisos contaminan las carreteras. Ya sean anuncios publicitarios, señales de tránsito, o fotografías arregladas de personas sonrientes que bajo algún signo piden el voto de uno. Lo pude comprobar en las auroras de los sábados, en los que Amanda y yo salíamos a montar bicicleta, actividad que ambos tratábamos de disfrutar al máximo. Todo era feliz, excepto los insultantes avisos, especialmente, esos que le dicen a uno que hacer o que no hacer. Vienen de rojo, que más allá de su contenido, ya uno sabe que algo puede ir mal. Si, porque ese color simboliza tantas cosas, pero cuando uno lo ve plasmado en una situación como la anterior, evidentemente no es nada bueno. Rojo es lo prohibido, lo tentador, lo que uno desea pero corre riesgos…las canecas de la basura con componente radioactivo, el botón rojo en la pared del laboratorio, el pare del semáforo, los labios de una exótica mujer, y el tan repudiado PELIGRO.

El rojo había sido mi color favorito. Nunca lo vi expresarse de modo tal como aquel fin semanal de Agosto. Fue rápido y no tuve miedo. Me desperté antes que mi esposa; ella durmiendo dulcemente, y yo imaginaba sus recios ojos bajo sus párpados completando una mirada oscura de las que provocan tomar reversa y meditar un impar de veces lo que se está haciendo. El reloj digital maquinaba un sombrío proceder para perturbar el sonido de su respiración. Rojo titilante, anunciaba las ocho treinta y cuatro.

El turbio amanecer desplomó  un sonido abrumador que renovó la habitación. Amanda encontró un jugo de naranja en su mesa de noche. Me sonrío.

El viento frotaba mis orejas, por un instante la sordez me transportaba a un espacio sin medida, un lugar sin velocípedos, sin Amanda, sin Caperucita. El ruido de los pedales me avisaba el término de la colina. Mi cónyuge se aproximaba con su ondeante cabellera por la izquierda, siempre fue buena para el ascenso.  Por sus poros el sudor reflejaba los rayos solares del medio día. Doce y catorce, diría el aparatoso instrumento. Mas, ahí viene lo mío, bella declinación, viene la venganza, vengo yo y la falta de audición.

Fue tarde para escuchar su advertencia, su grito ahogado de mujer sólida. Gigantescas letras escarlatas recorrieron mi memoria vial "ZONA ROJA". Un freno en seco, y atraca mi mente la oscilación de la bandera de esta patria mía... patria fría, alegoría errada, dimensiones incorrectas. Maltrechos avisos, se expandieron mis pupilas solo para dilucidar un líquido granate con sabor a Amanda. Me acostumbro a la vista de los botines del bandolero, porque no me quiero levantar para no observar los avisos que mi instinto vacío no previo. La franja roja será más grande, más lúcida. A lo lejos veo que no pude abrir la ventana que un día iba a dejar volar mi libertad. 

sábado, 14 de julio de 2012

Cartas que no quemé por Lina S. Silva

Yo, tan amiga de las estrellas, y con mi sol alejado. Con un corazón que se cree agigantado y con una marea baja que aleja la luna de su trono.
Entonces estás tu...un latido creciente, un ligero pestañeo y sin pensar menos, te estoy amando.
Quizá, en una noche oscura, el cielo esparza nubes al azar y se escondan todas las estrellas. Quizá en la inmensidad terrenal no se divise una sola. Pero aquí tengo esta mente abierta que riega escarcha con un pincel al viento. Y te tengo a ti, como si fuera mucho, como si fuera poco.
En ese instante, asomada en el balcón, más cerca de los astros que del suelo, donde me siento plena, donde estás tu.
Tu, reflejado en mis pasos, mi silencio y mis pensamientos.
Tu, habitando en mis palabras, mis rumores, mis sentidos.
Tu, en todo y en nada.
Yo, en nada y en todo.

sábado, 23 de junio de 2012

Sofismas de Renata por Lina S. Silva

Esto es un llamado en mi mesa. Te invito a que intentes igualarme. Para que te quedes en vos, que es donde te quiero, quédate en vos, no vayas a otros. Que tu voz sea de vos, que no hablen por voz, que no sueñen por vos. Que seas voz y vos.

Te quiero claro, sin desvelos, con lo tuyo, con lo que no es tan tuyo. Mis poemas son tus versos. 
Te quiero de medio lado, para tomarte una foto.
Te quiero de segunda mano, pero mejor de primera.
¿Y la cerveza? Necesito que me llames por mi nombre, que ignores mi pena llena de pena, llena de mares y mártires. Estoy llena de arena, sí. Estoy seca. No basta haber pensado que algo hubiera sido, no basta que me mires a los ojos, no me basta que me beses y digas "mañana mejor". Vámonos al bar, hay tantas copas por llenar. Vámonos a volar, tu que sólo sabes caminar. 

Es increíble como el atormentado espíritu logra subyacer ante un ápice de sentimiento, si es que no es mera falsedad humana, del amor.


domingo, 4 de marzo de 2012

A esos ojos opacos...por Lina S. Silva

Vístete de franqueza, yo seré tu disfraz y mentira. A cada instante y en cada verso de un exagerado enamorado verás la sonrisa metalera que hoy es viento a tu lado.


No quiero ser reina mejor soy tablero, reloj o escarcha. Día a día tu imagen se desdibuja, no deseo olvidar tu rostro ni recordarlo de modo tal que llegue a idealizarlo. Mejor, si mejor me le invento un nombre. Mejor olvido el mío. Mejor juego ajedrez y encontrar así las leyes de la física, de tu idioma y de tus ojos.
¿Y si permites que vea tu cuello?, se que no le hará falta collar, sólo un beso, un beso.

Ya se va difuminando como un recuerdo que deja de ser tangible. Dos viernes. Probabilidades, yo les apuesto mis predicciones para no quedar delirando en una séptima perdida, entre miles de caras y bufandas deshilachadas...hoy que cuelgo de un hilo al igual que mis letras al balance de humo Lucky Strike, o que se yo, quizá era Boston, quizá no era la séptima, quizá era jueves, quizá eran damas chinas, quizá no eras tu sólo antimateria en mi cabeza.

lunes, 27 de febrero de 2012

Dos veces la primera consideración

Todo empezó con el simple acto de ponerse las botas. Señor fíjese la dama se preparó para un día gris y le salieron primaveras de las nubes oscuras. No señor, no señor, le dije que no iba a llover, no se confíe más en meteorología barata.