Incursionar en el cine es una actividad interesante si vemos en él, como en
otras manifestaciones del arte, un modo de entender la historia. Sin embargo,
esta tarea puede resultar incierta cuando se tiene en cuenta que tras cada
cuento existe un relator. De tal manera que, con cada hecho histórico usted como
espectador puede elegir con facilidad (si es que le dan o le dieron la opción)
quién quiere que sea su narrador. Con lo anterior, el presente ensayo pretende
analizar dos posturas hacia un momento particular en la historia de China: la
revolución cultural. Primero, se partirá de los filmes “Balzac y la joven
costurera china” de Dai Sijie (Sijie, 2002) y “La pharmacie” de Joris Ivens
(Ivens, 1976) con el fin de considerar algunas imágenes que contribuyen a
reforzar aquella postura adscrita a éstos materiales cinematográficos por
defectos de producción. Seguidamente y para concluir, se examinarán los factores
que hacen que la visión de éstos materiales sea sesgada por diferentes filtros
ópticos inherentes a la subjetividad humana, confrontando así dos formas de
mostrar un mismo hecho histórico.
En medio de la cotidianidad de Shanghái de los 70’s, “La pharmacie” de Joris
Ivens (1898-1989) muestra diversas imágenes que son clave a la hora de analizar
la postura positiva que maneja el material hacia la forma de gobierno, y en sí,
toda la organización socio-económica de la época. El director decide enfocarse
en un establecimiento particular (una farmacia) desde el cual parte para tratar
aspectos de la vida china como la familia, el trabajo y la salud.
En el minuto diez de la cuarta parte del documental aparece en el foco un
empleado de la farmacia practicándole acupuntura a un campesino. En el fondo de
ésta imagen se observa un vasto cultivo de lechuga. El empleado se muestra muy
amable y trata con cordialidad a la persona que está atendiendo. Ésta es una de
las tantas visitas al campo que acostumbraban a realizar los de la farmacia No.
3. El evento asemeja una brigada de salud que alienta tanto a quienes gozan de
ella como a los que la realizan. El contexto es diciente en la medida que realza
el fuerte compromiso que tienen los trabajadores por servir a la comunidad.
Reúne una labor social desempeñada con agrado (los trabajadores se referían al
campesino como un estado ideal del ser humano) cosa que se concreta cuando,
después de terminada la jornada, los empleados de la farmacia se unen a los
campesinos para recoger el cultivo de lechugas. A su vez, se muestra la forma de
tratar la enfermedad por medio de la acupuntura y la concepción de sanidad
popular (el servicio es gratis, sólo aquellos medicamentos adquiridos sin
prescripción son cobrados a un módico precio).
La siguiente imagen a tratar aparece en el minuto 7 de la quinta parte del
documental. Esta escena habla un poco de la cotidianidad de la vida en familia
en tal momento. Siguiendo a dos de los empleados de la farmacia hasta su
residencia, el director registra la manera en la que se desenvuelven como
pareja. En el foco aparece la pareja vistiendo a su pequeña hija. Es importante
anotar que existe un fuerte contraste entre el papel de la mujer en la China
tradicional y el papel de la misma durante la revolución cultural. Por tal
motivo, la esposa expresa que ha ocurrido una liberación femenina en cuanto a la
organización laboral y familiar. Igualmente enfatiza en que un aspecto positivo
que tras la revolución cultural aparece, es la concepción del servir a la
comunidad y el impacto que esto tuvo en sus proyectos personales. Tanto esposo
como esposa trabajan mutuamente en labores internas y externas a la casa, ambos
cuidan de su hija, realizan aseo y trabajan en la farmacia. Las decisiones
económicas son tomadas en conjunto.
Hacia el final del documental se muestra una reunión dentro de la farmacia.
Esta
imagen es muy significativa; contempla la participación no sólo de los
trabajadores de la farmacia sino también de aquellos que adquieren el servicio
de salud en las diferentes zonas de Shanghái. Así, se forma una junta de
personas que comunican mutuamente sus quejas, sugerencias y percepciones. La
organización de la farmacia estaba elaborada bajo cinco principios básicos (de
los cuales se habla a lo largo del documental) que se evidencian en éstas
reuniones. Básicamente todo se trata de trabajar a favor de la comunidad, no
importando intereses individuales de lucro o comodidad. Por tanto, era necesaria
la colectividad para poder construir un mejor servicio. También es importante la
participación de la mujer en estos comités, siendo la mayoría de los
participantes mujeres (en ésta imagen). A pesar de que se presentan algunos
puntos de vista diferentes, se muestra tolerancia hacia lo que piensa el otro.
La organización de la farmacia es admirada por muchos de los clientes y
trabajadores de los establecimientos aledaños.
Las anteriores tres imágenes soportan una idea general que muestra el
documental acerca de la revolución cultural. Existe una evidente postura
positiva. La organización de la farmacia modela un sistema comunista en una
"micro-escala" que a voz de los consumidores parece funcionar muy bien.
Por otro lado, la película de Dai Sijie (1954-…) “Balzac y la joven costurera
china” muestra otras imágenes situadas en las experiencias que tienen dos
jóvenes chinos al ser enviados a los campos de reeducación durante la revolución
cultural.
En el inicio del filme surge una escena en la que el jefe del campo de
reeducación, un campesino analfabeto, se encuentra revisando las pertenencias de
los jóvenes recién llegados. El campesino, quien profesa fielmente todas las
doctrinas del presidente Mao, encuentra en los objetos extraños una ardiente
amenaza contra aquellos principios que buscaba instaurar en el campo de
reeducación. Este encuentro entre objetos occidentales y campesinos despierta
una gran curiosidad en los residentes y, temor por parte del jefe quien, en esta
ocasión, decide tirar a la hoguera un libro de cocina por considerarle de
inclinación "burguesa reaccionaria".
En la parte tres de la película aparecen los dos protagonistas
introduciéndose en la habitación de un joven reeducado de quien se dice posee
“libros prohibidos”, es decir, de autoría occidental. Esta pertenencia produce
interés en los protagonistas, ya que conocen a una joven costurera del condado y
desean sacarla de la ignorancia, que para ellos significaba el hecho de ser
iletrado y tener nulo conocimiento de todo aquello que se encontrase afuera de
las fronteras del campo. Tanto así que deciden robar los libros. Esta escena
representa, a su vez, la necesidad del contacto con el mundo occidental. La
relación con la literatura empieza a ser entonces una vía de escape frente a
todas las represiones que viven en el lugar. La acción de robar “libros
prohibidos” de ser descubierta hubiera sido duramente castigada, y los libros
condenados a la hoguera.
Una tercera imagen, en la cúspide de la trama, es aquella que aparece hacia
el final de la parte seis de la película. Uno de los protagonistas se encuentra
pidiéndole un servicio de aborto a un médico del pueblo cercano con la promesa
de llevarle un libro occidental. Esta cuestión simboliza cuan apreciada era la
literatura para quienes antes de la quema de libros en la revolución cultural
alcanzaron a tener contacto con esta rama del arte. A punto tal que llega a
jugarse un papel fundamental en la vida o la muerte de una persona. Alrededor de
esta imagen circundan aspectos de talante radical como la prohibición del
matrimonio antes de los 25 años, la amenaza de muerte hacia Luo (el otro joven
protagonista) si alguien se enterase de la consumación del embarazo de la joven
costurera y las múltiples presiones que viven quienes aparecen en la misma.
Tanto el doctor como el joven son conscientes del riesgo que corren al tener
contacto con literatura occidental. En esta escena se hace explícito quién es
enemigo del pueblo a voz del doctor, y toma como ejemplo a Foucault.
Esta producción de Dai Sijie, en oposición con la primera postura expuesta,
muestra una tendencia a una imagen general negativa sobre la revolución
cultural. Denota las malas experiencias que pasan los dos protagonistas durante
su estancia en los campos de reeducación, la opresión y censura hacia todo
aquello que tuviera un tinte occidental y, el estricto manejo del comportamiento
individual.
Es necesario percibir aquellos filtros presentes en ambas producciones que
llegan a sesgar la percepción que se tiene sobre este hecho histórico
particular. En el caso de “La pharmacie” por tener carácter documental se toma
en cuenta la manera en la cual se presenta la realidad del Shanghái de la época.
A pesar de que el director no tiene el chance de planear unos guiones, si tiene
la posibilidad de hacer una selección de escenas. El documentar, por ser una
acción ceñida a la realidad, maneja una subjetividad muy ligada a las imágenes
¿Qué se muestra? ¿Qué acompaña aquello que se muestra? ¿Qué no se muestra?
Las escenas que aparecen durante el documental resaltan todo lo bueno que
trajo
consigo la revolución cultural: el orden, la armonía, la liberación femenina,
la exaltación del campo, etc, todo fundado bajo el pensamiento de Mao Zedong.
También se hace evidente hasta qué nivel llega la doctrina de Mao a asimilarse y
a hacer parte de cada dimensión de la vida del individuo, dando resultados
positivos. El desarrollo del documental es una línea narrativa de aquello que
sucede. Son pocas las veces en las que Marceline Loridan (coproductora y esposa
de Ivens) interviene para realizar preguntas y entrevistar un poco a los
personajes del documental, sin embargo estas mediaciones son necesarias para
esclarecer los puntos de vista de los chinos. No obstante hay que cuestionarse
sobre el carácter de las preguntas y el momento en el cual se realizan.
La manera en la cual se muestran las imágenes es generalmente distante, lo
que le da la posibilidad al observador de juzgar por su condición aquello que en
la pantalla aparece. También existen planos de acercamiento para detallar
algunos procesos de la farmacia y la medicina tradicional, pero sin una aparente
intención subyacente.
Aquello que no se muestra es tal vez lo que repercute en la objetividad que
pudiese tener el documental. Es cierto que el director le da un espacio a la
audiencia para que plantee su perspectiva sobre eso que aparece, pero si lo que
aparece no es todo lo que caracteriza al hecho histórico fácilmente germina una
postura subjetiva. Al tener Joris Ivens una tendencia comunista, su producción
se convierte en un documental político hecho para proporcionar una imagen
positiva de China en los 70’s. La militancia de Ivens en el partido no permite
que del documental surjan imágenes neutras, a esto se le suma el vínculo que
manejó él con el gobierno chino para que se le permitiese realizar el filme.
Entonces hay una clara conveniencia en la consolidación de este proyecto que
pasa a ser propaganda de este modelo comunista, que en un contexto mundial está
en una lucha por demostrarse mejor ante el otro modelo, el capitalista
(Hourigan, 2009). El documental está dirigido a cambiar una posible imagen
negativa de China, y sobre todo del comunismo, que pudiesen tener las personas
que estaban por fuera de éste país (el lenguaje se traduce al inglés). Sabiendo
la fecha del
lanzamiento del documental (1976) se contextualiza el evento en planos de
tiempo muy cercanos con la revolución cultural, y se refuerza la idea sobre la
propaganda. La procedencia occidental del director (holandés) es una ventaja
para proyectar los acontecimientos al público del mismo origen.
Por su parte, Dai Sijie es de origen chino pero su infancia y principalmente
su juventud se ven convulsionadas por este momento histórico que marca su
producción en general y, que se puede contemplar en “Balzac y la joven costurera
china”. Esta obra se caracteriza por tener un hálito autobiográfico; es Dai
Sijie quien se dirige desde su interior a quien ve el filme. El haber cruzado
por el proceso de reeducación hace que el director se centre en este espacio de
la revolución cultural, comunicando lo que para él simbolizó un periodo absurdo
en la historia de China (Ollé).
Es de importancia hacer mención que al ser una película existe la posibilidad
de un libreto, una clara influencia del pensamiento del director. Más aún cuando
se trata de una película basada en un libro publicado dos años antes, que lleva
el mismo nombre. El enfoque que se le da a la película es en gran parte
reflexivo. La literatura juega un papel esencial en la vida de los
protagonistas: es aquel factor que los mantiene vivos y a su vez aquello que les
puede traer desgracias.
El libro se escribe en francés. Se puede llegar a pensar que hay una
audiencia occidental destinada para éste, lo cual es en parte verdadero si se
considera que el gobierno chino no dejaba publicar a Dai Sijie en su territorio,
sin embargo el propósito de esta producción es mostrar otra de las tantas caras
de la moneda que tuvo la revolución cultural. Esta cara a presentar está sesgada
por los sentimientos del autor, mas no por eso es falsa. En teoría, el
documental y la película tienen enfoques diferentes tanto por la naturaleza de
su producción, los directores detrás de las cámaras y los distintos énfasis que
se han podido evidenciar por medio de las imágenes.
El punto no es decir que alguna de las posturas está equivocada y la otra no.
De hecho, decir que algo subjetivo es erróneo no es siquiera práctico. La manera
de entender un mismo hecho histórico a través de materiales diferentes es lo que
realmente tiene significado. La historia es un conjunto de retazos que se
empieza a construir desde la concepción de la escritura. El hombre como
protagonista de ella, se ha encargado de entretejer cada retazo y de proyectarla
de diversas maneras (en éste caso por medio de filmes). Por ende, no es extraño
encontrar piezas que no concuerdan, piezas que se contradicen, piezas que no aparecen.
La tarea es entonces complementar, encontrando aquellos retazos referentes al
hecho a tratar para construir una idea menos subjetiva de la historia.
Hourigan, P. (30 de 12 de 2009). Senses of cinema. Recuperado el 22 de 09 de 2012, de Senses of cinema: sesesofcinema.com/2009/feature-articles/joris-ivens-witness-to-the-20th-century/
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