Bienvenido...

Aquello que buscas está arriba de la nariz, en medio de las cejas.

lunes, 15 de octubre de 2012

Turu-rurú: sabores que invocan memorias.

Te tenía miedo. Estar a solas en el cuarto me aterraba. Tus besos eran amargos, agrios. Algo jamás experimentado. Los sabores en los labios nunca me habían interesado; los tuyos tenían algo asqueroso, repugnante, eso me alejó de ti. El cigarrillo y materia fecal en tu boca. Una mezcla putrefacta. Lo siento, olvidé tu nombre, tampoco sabías hablar bien. Tu ortografía era pésima y tu noción numérica, nula. Tus amigos, alcohol etílico, bazuco y coca. No tenías casa.
Nos quisimos mal: tu por tu lado y yo con los tuyos. Al menos no sabía a ti por la mañana. Al menos no se ocultaban bajo gorras coloridas. Igual, eran alcohol etílico, bazuco y coca.
Fuiste una ventana que da a la calle del desperdicio y la inmundicia. Fuiste una huida que duró las semanas necesarias. Ahora te recuerdo y no te encuentro menos degradante que cuando te conocí. Te recuerdo en el sabor del tinto: amargo, agrio, repugnante. Pero uno nunca dice que no a una taza de café.

No hay comentarios:

Publicar un comentario