"No me pregunten" por Lina S. Silva

No me pregunten qué me pasa, me pasan corrientes tan ajenas que no tomaría como mías si no fuese porque habitan en mi hipotálamo. Esa es la fuerza que me anima en las mañanas, y las sonrisas sin motivo alguno, la visión del reflejo que se esmera por sentirse mejor. Sentimientos ocultos que temes ver en tu vida, y que yo, acostumbrada, veo en la mía.
Cuesta trabajo porque es a mí a quien le pasa. Entonces no me preguntes por ese brillo en mis ojos, que me hacen hablar disparates…Que si salto lo hago por mí, no te eches la culpa que tú me das coraje. Estoy a un paso y ya no hay más conteos. Lejos de mí, sientes el vacío abismal que sobresalta tu corazón…

No me pregunten por mis sueños frecuentes, que tú y yo nos encontramos y uno de los dos lo olvidará. Lo ha de callar con un tortuoso silenciador de orgullo y miedo. Esta vez me tocó a mí. Pero juramos callarlo, y aunque en ese estado nos unan sensaciones comunes, aullidos al oído, al prado verde, estoy obligada a perder mi recuerdo con los adioses frívolos de verano…Ya al borde del precipicio me doy cuenta que no es un sueño. No estás tú. Solo somos el río y yo, invitándome a experimentar su aroma, a degustar sus aguas. ¡Oh! Río me quitas el pudor…
No me pregunten por qué lo hago, pero lo haré.